lunes, 17 de agosto de 2009

CLEPSIDRA DE JULIETA MALDONADO



CLEPSIDRA

Quiero ver el mar
El sol tu boca
tocar el aire frío
agua
pez
día
amar tu piel de arena
peñas
luz erguida
hacer tu risa blanca
verte ser amado de las olas
y rayado de palmeras

Hundir mis manos
labios
ojos
concha
brisa
piel.

Quiero andar el mar salado de tu boca
un ron de fuego
un ave de tu mano

Yacer, sentir tu paso
tu mano una palabra
tu piel la de la música
romper tu cuerpo sus paredes.
Reposo
la dureza palpitante.

Deja la ventana abierta y ven
atigrado de persianas
azul te acercas como el agua.

Beso la marea de tus labios
lluvia tu cabello
agua, agua toda tu piel
Río el vientre
saltan peces
olas rompen

Pido ahogar mi sed entre sus aguas
beberte para siempre.

EXPERIENCIA LITERARIA DE JULIETA MALDONADO

Publicación de dos poemarios (Arlequín y Oficio de Cuchillos) y algunos cuentos (libro: Poker con el Destino), participación en festivales de poesía, prologuista de otros escritores y juez en este género para el lanzamiento del perfume Poeme, de Lancôme. Fundadora y directora del grupo teatral Arlequín para representar las propias obras (Aquelarre de Máscaras, Las Desventuras del joven puritano, etc), reviviendo el estilo de Poesía en Voz Alta; hasta 1996, cuando la Universidad de Cuernavaca, Mor., monta mi obra infantil Bibliofuga. Otros 5 libros (poesía, cuentos, sexualidad, etc) en http://stores.lulu.com/melusinamx.


EL GRAN TEATRO


Primera llamada, primera
Segunda llamada, segunda
Tercera llamada, tercera... comenzamos

(Los personales aparecen arrítmicos
a la inalámbrica manos sujetos,
enfermos de no reír
de pupila en pupila andariegos,
martirizados por la inercia,
jamás terminados.
De corazón cilíndrico y cerebro blanco
despiden a sus creadores.
A una señal, empieza la función.)

- Amor de canje, incoloro quienes no lo gritan, lo rasguñan, lamen, más aún: inútil

(Antes de disparar sobre el auditorio, suicidarse.
Es mejor, desnudar las piernas de la mujer del prójimo.
Y correr el telón, que obsequiarla con intáctiles besos
y plácidamente dormir toda aurora.)

- Pero atención !No hay que confundir: por la inocua solidaridad con la muerte
¿se tiene asegurada la entrada al Paraíso?

(Otra señal, entro a escena.)

- De la quimera de la irracionalidad del amor, hacer de la mano un fetiche.
Mientras se multiplican los gestos y las formas se expanden...
Quemar la angustia y desovar la cadencia,
en tanto se inventa y se nubla el oído;
caminar abrupto y arcángel sobre los avatares de la nada.

(Hipócritas. Unos a otros se mofan.
Mas que amarse se repudian.
Gozan cuando la avezada mano los traspasa.
De ahí su envidia por los predilectos,
por los mejores hechos, los más antiguos.)

- ¡Ah! recelosos de futuros hallazgos, de competencias inminentes;
sobre todo si representan a personajes de la historia.


¡Cuidado ilusos coleccionistas!
Un holocausto que los bazares
y las tiendas de antigüedades pretenden.

- Agazapada mido la espera en el furor del tiempo.
No distingo a ratos luz, a ratos hiena los pensamientos en jaque,
ni los brazos extendidos en verdes moños; los deseos ni las injurias en cuclicllas;
sólo el escenario de antropomórficos alcances.

Comedia ¡nunca! la graciosa existencia destroza
y la cumbre del Yo enmudece, la carambola de lo insólito
y la sonrisa de la podredumbre, exprime.


Y en lo oscuro del armario de luneta se presenta
contoneándose
-calamar-,
jugueteando con las manos en los bolsillos
de lo eterno,
el director.

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