jueves, 2 de abril de 2009

EL VENDEDOR DE METÁFORAS

Martin Schencman


Me encontraba recostado en la hierba del parque de la Recoleta en Buenos Aires cuando conocí a Martin Schencman, no sabía quién era. Sólo vi a un muchacho de barba que repartía algo, creí que se trataban de unos folletos de publicidad. Pero tuve una intuición, entonces lo llamé y fue allí cuando descubrí sus libros artesanales. Martín no tiene problemas con las editoriales, él es su propio editor y sale a venderlos. No depende de nadie.¡Maravilloso! Entonces comprendí que él, tenía que estar en la Fragua, no como un ejemplo, quizás para mostrar que, cuando queremos y amamos lo que hacemos NADA ES IMPOSIBLE. ¡Felicitaciones Martín! Desde la Fragua va este pequeño homenaje para vos.

Juan Pomponio, 2 de abril de 2009, Ranelagh, Buenos Aires.

SU TRABAJO LITERARIO

lobo ¿estás?
el río de la plata
en mi valija
la esencia del agua
en todas partes
despierto solo
soy el tipo que
me acompaña siempre

la ventaja de ser

Poema inspirado en el libro de Gutt Monjeau, escritor marplatense contemporáneo

Sueños macizos
sueños espesos
sombra que ilumina
Sueños macizos sueños espesos
tesoro de los que abrazan
Sueños
macizos sueños espesos
sin razón ni justicia
Sueños macizos sueños espesos
de color música
y barcos que recuerdan
Sueños macizos sueños espesos
las calles son palabras
las palabras son islas
las islas están cubiertas por árboles
los árboles tienen hojas
cada hoja es una palabra
“Sueñosmacizosueñosespesos”
iluminando la sonrisa de los patos
Sueños macizos sueños espesos
que contaminan al humo y nadan como si nada
como si nada de lo soñado pudiese florecer
–entre cadáveres
y bailarinas que venden ajo
en oscuras diagonales–
Sueños macizos sueños espesos
configurando el misterio
–la solidez onírica–
del corazón
(ese susurro que insiste)
Sueños macizos sueños espesos
que hacen de nosotros
un ser único
capaz de dar vida
Sueños macizos
que no salen
en televisión
Sueños espesos
que no se ven
en los clasificados
Sueños macizos sueños espesos
que tienen voz
en aquellos persiguen al amor
como un perro lo hace con su cola
o en los que son impecables
con sus palabras
–las palabras son islas
islas rodeadas de algo
que parece agua
pero son sueños–
Sueños macizos sueños espesos
anotan el paso de los días
en el reverso de las hojas
de sus almanaques crecientes
Sueños macizos sueños espesos
repetidos
como la luna maciza
–que con su cara
pareciera informarnos
que estamos despiertos porque estamos vivos
y estamos vivos porque queremos
y queremos porque estamos
mirando a la luna
con su cara
que pareciera desearnos
sus propios
sueños macizos
sueños espesos–
de cabras encapuchadas
de naipes rebosantes de esplendor
Sueños macizos sueños espesos
sin un futuro mejor
(sin un futuro)
–sin otra cosa
sólo el cuerpo
y la calle–
Sueños macizos
de líneas negras
Sueños espesos
con manchas rojas
la derrota
de la devoción
de los alcahuetes
que prometen
¡Sueños macizos sueños espesos!
la victoria de las plantas
altares hechos de música
¡basta de pan! comamos
escopetas como alimento
y que el vómito colectivo
sea un tratado de paz
Sueños macizos sueños espesos
alucinados de silencio
Sueños macizos sueños espesos
que te piden
una moneda para viajar
–como si no supieras
que los sueños
siempre la gastan en vino–
Sueños macizos
como una ruta
Sueños espesos
que se compadece a sí misma
Sueños macizos sueños espesos
te reclaman
no duermas
porque no acaban
siempre hay más
Sueños macizos laberintos
Sueños espesos Celestes
y de todos los colores
Sueños macizos sueños espesos
como un tetris infernal
cayendo durante siglos
Sueños macizos sueños espesos
ilusión – la ilusión de los locos
Sueños macizos sueños espesos
nuestra propia cuerda – ilusión
Sueños macizos sueños espesos
es todo lo que tenés
Sueños macizos sueños espesos
es todo lo que sos
Sueños macizos sueños espesos
¡¡¡ABRAZÁLOS!!!


UN POCO DE SU HISTORIA

Efectivamente: quizá exista la manera de nombrarme. En el diccionario no aparecen las palabras: Martin Schencman.

Pero ¿cómo nombrar al Ser? Quizás en lo que se escribe, en lo que encontremos de mí.
Ser número: la gran mayoría opina que encarné hace 24 años.

Tengo un libro auto-editado, su título: "Hkaleydoscopio". Hoy pienso que fueron los textos quienes decidieron tomar forma de libro: mi obsesión da frutos, y los frutos buscan independizarse del árbol, para pudrirse, ser carozo, brote, nuevos árboles. Curioso pensar que algunos ven la riqueza en el fruto y no en la semilla. Los libros se encuadernaron en mi escritorio, uno por uno, en una edición artesanal de 1300 ejemplares (hasta el día de la fecha). Mis manos pintaron una a una las tapas con diversos crisoles de témperas y marcador negro indeleble.
Buscar lectores en plazas bares y subtes es también parte de mi oficio. Esta parte me hizo ver, en el encuentro y la atracción de los cuerpos, la manifestación más perfecta del arte. La búsqueda en sí nos permite permanecer cómodamente en el miedo.

Escribir me ayuda a mejorar como sujeto, porque las palabras son seres vivos que pueden sumarse entre ellos. Y éstos pueden ayudar a acoplarnos con la energía vital. Existe cierto calor en la acción de escribir, que cuando aparece uno debe concentrarse en que las palabras salgan del corazón y no de la mente. Al menos si quien escribe quiere ser verdadero, e incluso vivir después de convertirse en un montón de gusanos

6 comentarios:

Cinderella at Midnight dijo...

Me encanta! que edite y venda sus propios libros... con un poco de suerte yo también publicaré mi primer libro, y de la misma manera :-)
Suerte!!!

Juan Pomponio dijo...

Y me encanta que publiques tu propio libro y de la misma manera.

Excelente. Luego me pasas tus poemas y lo subimos a la Fragua.

Mucha luz

Juan Pomponio

Casilda vive¡ dijo...

Es una experiencia que el mundo merece conocer. No sólo por el hecho de concebir la obra de Martín como integradora de su talento (plástica, letras) si no por el profundo contenido de su trabajo, por ejemplarizar la constancia (que también es una muestra de talento) y la convicción que, cumplir los sueños, no es otra cosa más que el resultado del trabajo y voluntad de quien ha decidido construir su relidad, “… ser verdadero, e incluso vivir después de convertirse en un montón de gusanos…” aliado a “ …las palabras, seres vivos que pueden sumarse entre ellos…”

Casilda

Juan Pomponio dijo...

Bella Casilda

Gracias por estar siempre allí. Es verdad lo que dices. Martín es un muchacho muy especial. Apenas lo conozco, sólo cruzamos unas palabras pero su actitud frente a la vida de poeta lo trajo hasta la Fragua.

Mucha luz

Juan Pomponio

Anónimo dijo...

También tuve la oportunidad de leer el trabajo de Martín y de intercambiar unas palabras con el. Admirable, comprometido hasta los huesos con el arte, con la buena vida con la armonía de lo que lo rodea.
Coincido con ustedes. Es agradable que algunos puedan ver las cosas relamente significantes.
Soy Jenny y les dejo un saludo cálido.

Juan Pomponio dijo...

Gracias Jenny por visitar la Fragua. Gracias por el comentario a Martín. Me alegra mucho que se conecten por este medio de encuentros astrales que vibran más allá de la realidad.

Saludos de luz para ti.

Juan Pomponio