Leonel Pirosanto es un muchacho de barrio, así como todos nosotros ¿Quién no lo es? Todos nacemos en algún lugar del mundo y después comenzamos el viaje de la vida. Nos conocemos desde muchos siglos. Una vez me comentó sobre sus escritos y recién hoy, se animó a enviarme algunos de sus poemas que dejo aquí en la Fragua Universal para todos los amig@s del mundo que visitan la página. Tenemos que animarnos a mostrar nuestras palabras, no tengamos miedo de nada. Lo más importante es realizarnos como seres humanos y escribir desde los cimientos del alma.
Un gran abrazo
Juan Pomponio
Así se nos presenta el poeta
Leonel Pirosanto nació en algún lugar de la Provincia de Buenos Aires. Pasó los cuarenta. Vivió bastante. Aun trata de vivir. Estudió en colegios privados sin avizorar que escribiendo podría obtener lánguidos y a veces potentes momentos de felicidad. Llegó a la lectura "profunda" quizás tardíamente, ventaja poco percibida todavía, ya que permite leer con un poquito más de sabiduría. Se nutrió de Faulkner, Vallejo, Whitman, Beatles, Intervalo, El Gráfico...etc. Dice no tolerar el realismo mágico ni los booms. Estuvo en Inglaterra y en Fuerte Apache. Tambien estudió comunicación social en la Universidad del Salvador. Dibujó desde siempre. Tomó clases con el maestro Hermenegildo Sábat y trabajó en publicidad, como diseñador gráfico e ilustrador. Viajó bastante, en la acepción más amplia del término. Seguirá escribiendo.
La poesía de Leonel
Algias
No tengo
a quien contarle
de mis hilachas
ni de mis algias.
Tanta pólvora mojada
y el azúcar, tan lejos en el tiempo
y el polvo todo encima
de la desidia
blanda y sensual
El fervor oscila
late
redobla
en el alma de zinc.
Un cuchillo que hiere
al fruto amarillo
llegando a su hueso,
esparciendo su sangre:
eso es el recuerdo
de mis desatinos.
Duelo
Y el zorzal
viene aún
a saludarte
pájaro-salmón
en la agonía de la noche;
no sabe que estás
sin cruz
cerca del mar
y que me faltas.
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