viernes, 8 de enero de 2010

EL HUILA DE YEZID MORALES




Haber sido otro

Haber sido otro,
un guerrero por ejemplo.
Luchar no con palabras
en la oscuridad de la idea,
sino gozar el color apacible
de la tregua,
en los brazos
de una cautiva bélica.
Haber sido otro,
un adivino o un mago en la feria
de cualquier ciudad antigua.
Haber sido más inútil,
más libre,
más abstruso.
Haber sido de verdad uno mismo.


Tal vez mañana

(Para Santiago, mi hijo)


Mañana, o después, todavía
no podemos saberlo,
para ti seré solo un recuerdo.
Caminarás otras calles
donde nunca estuvimos.
Y otra será tu mirada sobre el mundo.
Mañana o después,
en mucho o poco tiempo,
-cómo podremos saberlo-
vendrás a recoger estos versos
que quizá sólo a ti
podrán decirte algo.
Apenas recordarás mi imagen,
mi presencia de vigía desvelado.
Entonces comprenderás,
tanto has comprendido,
que la alegría de tu existencia
sobrepasó todos los límites


La danza continúa.

Aún asistidos de optimismo
debemos aceptar cómo los días
han cumplido rigurosos
sus compromisos con el drama.
Es vana la queja o el silencio.
Somos los proyectos danzantes
o la apuesta fatigada
de algún designio
que todos desconocen.
La danza continua,
así disminuya
el rigor de la comparsa
y se silencien poco a poco
las luces de la fiesta.


YEZID MORALES RAMIREZ


Nació en Garzón, Huila, en 1946. Licenciado en Diseño y Pedagogía del Arte de la Universidad Nacional de Colombia. Ha sido director del Instituto Huilense de Cultura, de la Escuela Superior de Artes Visuales y en la actualidad de la Biblioteca Departamental del Huila. Ha publicado los libros de poemas: Pretextos para una sonata, (1992), Presagio (1999) y Las praderas del cielo, (2003) Novela. Con el segundo libro fue Segundo Premio en el Concurso Nacional de la Universidad de Nariño. En su calidad de pintor ha participado en numerosas exposiciones dentro y fuera del país

2 comentarios:

Elisabet Cincotta dijo...

Muy buenos poemas!!

Abrazos
Elisabet

Juan Pomponio dijo...

Así es Elisa. Además de ser un gran poeta, es un enorme ser humano.

Abrazos luminosos

Juan