domingo, 26 de abril de 2009

IRIS CADELAGO SUEÑA EN SAN LUIS



IRIS CADELAGO

LLUEVE EN SANTIAGO

Llueven los versos de un poema

sobre mis cabellos,

se escurren entre mis

dedos azules de tinta

mojada,

caen sobre el vestido

recogido para cruzar la

calle

y llueve

sobre el asfalto quieto

y la ciudad dormida

llueve

y quedo de pronto

como único testigo

del verbo dúctil


Y el verso

y el verso


Estrofas como remolinos

juegan

rodeando mi pecho

mi espalda

y este poema

se agiganta

como un viento

en la mañana


Las palabras pesan

niño

pan

paz


Otras vuelan

libertad

luz

amor


y tu fantasía loca

gira y gira

tironeando mis orillas

pero la cordura

puede más

y estos versos

han hecho agua

en la ciudad

dormida.-

IRIS CADELAGO

Nació en San Luis Argentina. dedicó su vida a los niños y a la educación, Estudió en la Universidad Nacional de San Luis y trabajó arduamente por el Medio Ambiente y la Paz. Desde hace unos años escribe por el placer que encierra en si mismo el jugar con las palabras y el volar en libertad. Vive una búsqueda permanente del equilibrio y la espiritualidad que encierra el verdadero amor y está convencida que para lograr la Paz se debe trabajar seriamente por la "no violencia en el mundo"
Ha publicado en España y Argentina en diferentes antologías sus cuentos, relatos y poesías y en distintos sitios de la Web.
Su poesía "La luna corta la noche" fue Antologada en el I Certámen Internacional de Poesía de Viña del Mar- Chile y traducida al árabe por Youssef Rzouga.
Su último trabajo consiste en un CD de relajación y poesía, con música de Pablo Eggarter y la interpretación de ambos, denominado "Caricias para el alma...un masaje virtual" y "Yogala"
-Yoga poético de la autoría de Youssef Rzouga (Túnez África) y Graciela Malagrida (Agentina).

LAS NÁYADES SE DESTILAN

Las Náyades se destilan

silenciosas

cómplices de rumores

pasajeros

cómplices de las caricias

de las piedras al agua

de tus ojos de cristal

y fuego.

Tu boca rubicunda

viaja de prisa hacia

mi boca

y no llega

¿qué la detiene?

¿la vida?

Dile que yo la espero

que rompa

el cristal de fuego

que la aleja,

que la cierra.

Que sienta el placer

de las caricias

de las piedras al agua.

de una torre de Babel

espiando por mi ventana.

Diciéndome que abra

de par en par

mi vida a la vida,

y tu no llegas...

y las ninfas

se destilan

silenciosas.


Y las piedras...

Y el agua...

1 comentario:

Amado Jorge Cadelago dijo...

Querida hermana Iris,hermana del alma y de sangre.

Luego de tantos años de no verte ni saber de tí, me encuentro con tu poesía que enternece ni alma al leerla.

Te felicito por tu obra, por tu prosa y por tus logros.

Tu hermano que te extraña, que te admira y te ama.

Amado Jorge Cadelago.