martes, 27 de octubre de 2009

UNA VIDA BAJO LA MIRADA DE DIOS



Lauren De Gaulle, el sobrino nieto de Charles De Gaulle llega para navegar en la Fragua.

LAURENT DE GAULLE
La fe del general De Gaulle


Una vida debajo de la mirada de Dios muestra la fuerza y la permanencia de la dimensión cristiana en la vida del General De Gaulle, no solamente en el aspecto privado sino también en el cumplimiento de su destino, tan estrechamente ligado al destino de Francia. Basado en documentos originales y comprendido en los archivos familiares, este libro colma una vida.


Presentación.

Laurent De Gaulle no era más que un niño cuando muere su tío abuelo. De su ausencia nace una búsqueda: toda su vida indagará sobre él y de cerca en aquellos que lo han conocido. Este frecuentarse con los que sí han estado junto a De Gaulle le permite brotar una profunda convicción: sin una relación singular con Dios, Charles De Gaulle no hubiese sido el gran hombre que nosotros conocemos.
Los indicios de este arraigamiento cristiano estan presentes en la infancia del pequeño Charles De Gaulle. En su comportamiento como soldado de resistencia, de hombre de estado, la huella cristiana casi franciscana aparece como evidencia.
En el manantial de su pensamiento como adentro de su educación, el general De Gaulle se fundió un alma igual que un carácter. Al tiempo que su hora le llega sin haberlo planificado, él sí lo anticipó.
El autor propone una nueva cronología comentando la vida de Charles De Gaulle. Favorecido por la articulación del libro, este verdadero descubrimiento del general permite comprender mejor al hombre, pero también su compromiso casi sacerdotal al servicio del país. De Gaulle es un soldado de Dios que combate en el nombre del Bien y contra el Mal. El autor lo demuestra trayendo la convicción.

El Autor.

Cerca, por el corazón y las promesas de tu tía, Genevieve de Gaulle-Anthonioz, Laurent De Gaulle es hoy un ardiente defensor de un desarrollo y expansión duraderos.
Una vida bajo la mirada de Dios es su primera obra publicada.

Agradezco la traducción de Karina Roldán

No hay comentarios: