Astro con pelota y brazos cruzados.
Dice Julio Romero Anselmi:
Regreso a la mente y al cuerpo. Heme de nuevo acá, fumando, bebiendo. Erasmo De Zotti esta de faena: pañuelo en la cabeza, gafas de submarinista, mascarilla de manifestante ecologista y cincel auxiliado por martillo neumático, rodea las rocas de Cumarebo. Ahí están los seres descubiertos, liberados. Enormes, corpulentos, descomunales. Vienen de muy lejos y están en este lugar, frente al ojo que los ve, por acto emancipador de Erasmo. De ignota referencia han terminado sumándose al vecindario de El Abejal. Todavía la arena, el salitre, el yodo y el oleaje impregnan y resuenan en las cuerdas de su sensibilidad antediluviana.
De Zotti me recuerda a un extraño, a un singularísimo cosmonauta enamorado de masas líticas que observara en su barlovento sideral. Y las colecciona, las guarda en el salón de su memoria. Entonces, y debido a su marcada afición por los aerolitos, resolvió hacerse de una especia de réplicas: las formaciones calizas de Cumarebo ubicadas en la venezolana costa de Falcon. Anteriormente, el maestro Francisco Narváez había utilizado similares ejemplares para sus representaciones escultóricas. Erasmo De Zotti continúa el hecho creador de Narváez dentro de una línea marcada con su personal interpretación artística, evocadora de los habitantes primigenios emergidos de la creación americana o venidos de otros paisajes terrenales o de lejanos parajes externos. Los personajes de Erasmo de San Cristóbal deben contemplarse regresiva y futuristamente, sin punto muerto
Con su arte de esculpir, Erasmo De Zotti se convierte en un preciado eslabón entre un presente muy antiguo y el momento actual. Los colosos con los cuales se codea diariamente son la prueba irrefutable de este enlace de edades. Estar frente a ellos es una experiencia magnifica. En sus ojos pétreos habita la serenidad y la paz. No todo lo descomunal es grotesco y amenazante. Las ciclópeas esculturas de Erasmo están a punto de sonreír: lo intuyo al acercarme, mirarlas detenidamente y tocarlas. Me sensibilizo en extremo y hasta me parece escuchar el dulce silbido de una flauta. Me giro y es apenas una ráfaga de aire de repentina incursión. Enciendo otro cigarrillo y despunta una Luna roja, fiel reflejo de cruentas luchas en otras arenas que guardan petróleo como en Cumarebo
Julio Romero Anselmi
Escritor y Poeta
6 comentarios:
Hola Juan, un placer regresar a tu magnifico blog, repleto de calidad humana y expresión.No pude entrar a dejar mensaje en Factor Serpiente dado que nos miembro.
¡¡¡ Felicitaciones !!!
Mucha luz para tu vida
Un beso
Raquel
Hola Raquel,
Gracias por tus felicitaciones. Me dan fuerza para seguir trabajando con él. Erasmo es un gran amigo de Venezuela además de un gran talento como escultor.
Mucha luz
Juan
Querido Juan, muy interesante tu blog. Haremos un breve comentario del mismo en nuestro Blog literario Asamblea de palabras el próximo viernes 13 de febrero, así nuestros lectores y lectoras podrán disfrutar de tus propuestas creativas.
Un saludo.
Estimado Francisco,
tus palabras me alientan a seguir trabajando en él, con toda la pasión que lo vengo haciendo. Gracias por el comentario. Aquí tienen un lugar para ustedes. Los espero para vuestras publicaciones, a todos los artistas, poetas, pintores, fotógrafos, etc. La Fragua camina por el mundo con ese mensaje de hermandad desde la creación artística, portando un mensaje de luz.
Saludos del sol
Juan Pomponio
Juan, muy bello blog con mucha variabilidad de contenidos.Espacio agradable.
Una mención especialísima para Erasmo y sus gorditos trabajadísimos, esculturas con muchos pliegues y mucho trabajo detallista.
Muy hermoso tu trabajo Erasmo, me detuve casi una hora en apreciarlo y hacer que toda mi familia lo viera.
Un abrazo a las dos,
d.
Querida Diana,
Erasmo es un gran escultor, una bella persona, un amigo del Táchira. Es un gusto mostrar su trabajo.
Saludos de luz
Juan Pomponio
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